Un implante dental es una solución permanente para reemplazar dientes perdidos. Consiste en un pequeño tornillo de titanio que se inserta quirúrgicamente en el hueso maxilar, donde actúa como una raíz artificial. Una vez colocado, el implante se integra con el hueso en un proceso llamado osteointegración, lo que lo hace fijo y estable. Sobre este implante se coloca una corona que se ve y funciona como un diente natural.
Diferencia entre Prótesis Fija y Removible
Prótesis Fija
Las prótesis fijas, como las coronas y los puentes, se cementan o atornillan a los implantes o a los dientes naturales. Estas no pueden ser removidas por el paciente y ofrecen una solución duradera y estable. Son ideales para quienes buscan una sensación y funcionalidad similar a la de los dientes naturales, y requieren una buena higiene oral y visitas regulares al dentista para su mantenimiento.
Prótesis Removible
Las prótesis removibles, como las dentaduras parciales o completas, pueden ser retiradas por el paciente para su limpieza diaria. Estas prótesis se apoyan sobre las encías y los dientes adyacentes y son una opción menos costosa y menos invasiva. Sin embargo, pueden ser menos estables y cómodas comparadas con las prótesis fijas y pueden necesitar ajustes periódicos.
¿Cuál es la Mejor Opción para Usted?
La elección entre una prótesis fija y una removible depende de varios factores, como la salud bucal, el estado de los dientes y encías, y las preferencias personales. Los implantes dentales son ideales para aquellos que buscan una solución permanente y estable, mientras que las prótesis removibles pueden ser adecuadas para quienes prefieren una opción más flexible y económica.
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